La temática de El desdeñado más firme
María Goitia de Zabala
Tal y como se ha mencionado previamente, uno de los temas principales de esta novela es el engaño, alrededor del cual se tejen los hilos de la trama. Se trata de un tópico muy recurrente durante el Siglo de Oro español, época en la que vivió Meneses, por lo que es posible que ésta se viera influenciada por las tendencias literarias dominantes de este periodo. De hecho, El desdeñado más firme muestra numerosas características representativas de las comedias auriseculares a nivel temático, pues la tendencia habitual de estos dramaturgos consistía en basar sus obras en tramas complicadas por medio de temas universales, tales como el honor, el amor o la venganza (Martel y Alpern 524). Precisamente la tríada de los celos, el amor y el honor eran los hilos temáticos conductores de las acciones del galán y la dama (Ruiz Ramón 170), al igual que ocurre entre los protagonistas de El desdeñado más firme. A su vez, la obra de Meneses se asemeja a las comedias de capa y espada, caracterizadas por la ocultación de identidades y los engaños que surgen en consecuencia (Martel y Alpern xvii).
Sin embargo, a pesar de que esta obra se fundamenta en rasgos típicos de la comedia aurisecular, se dan ciertas instancias en las que Meneses se aleja de lo establecido en la época. Para empezar, la confusión de identidades entre las dos Lises no es resultado de un acto deliberado llevado a cabo con fines específicos, tal y como sucede en las comedias. En estas últimas, la suplantación de identidad, cuando se da en personajes femeninos, sirve como herramienta para que una mujer disfrazada de hombre pueda “expresar su odio, su furia, o su sed de venganza” (Rodríguez Campillo et al 69), pues ha sido víctima de un hombre y debe recuperar su honor. Al contrario que el equívoco identitario entre las Lises en El desdeñado más firme, que se da de manera accidental en personajes que no han sufrido la pérdida de la honra.
Destaca de igual manera la capacidad de defensa propia de la mujer en esta obra, inusual en la época. Por medio del personaje de Lises de Toledo, Meneses presenta a una mujer capaz de defenderse a sí misma de ataques masculinos sin recurrir a elementos típicos auriseculares como el travestismo, tal y como demuestra una de las escenas finales en la que Lises ataca a César por la intrusión de éste en su habitación. Es notable destacar que no se castiga a Lises al final de la obra por vengarse por su cuenta de una afrenta a su honor, y que además mantiene el mismo estatus social que poseía al principio a la par que consigue su objetivo de permanecer soltera. La inclusión de este personaje tipo de “la mujer esquiva” parece denotar por lo tanto una crítica a la institución del matrimonio, tal y como se ha mencionado anteriormente, pues este personaje finaliza la obra manteniendo su libertad, sin verse obligada a renunciar a su soltería para mantener su estatus social y honor.
Tal y como Campbell expone, la principal diferencia de esta obra radica en el violento final que rechaza una resolución convencional a la trama amorosa: Jacinto muere a manos de Luis, que posteriormente rechaza a la desconsolada Lises de Madrid; mientras la Lises de Toledo apuñala a su pretendiente César, que termina marchando a la guerra (516). Es decir, la obra comienza igual que acaba solamente para las dos Lises, que se encuentran en la misma situación de soltería (una por deseo propio y la otra por la muerte de su amado), pero sin embargo manteniendo su posición social original. Se subvierte de esta manera la resolución tradicional de matrimonio común en la literatura del Siglo de Oro. Si bien es cierto que la autora, al final de la obra, promete una segunda parte en la que un desenlace más tradicional es posible, no se tiene constancia de que exista tal secuela. Queda a la interpretación del lector, por tanto, si respetar los cánones tradicionales era la intención inicial de la autora o si en realidad se escuda en la existencia de una segunda parte para otorgarle a su “esquiva” un final feliz.